Preparación de un vuelo

Unas ganas enormes de volar, un espacio o unas vistas que queremos capturar, un fantástico dron con el que queremos echarnos al aire….pero qué pasos sería conveniente seguir para hacerlo con seguridad?

Vamos a analizarlo.

Desde nuestra experiencia como profesionales y a partir de bastantes horas de vuelo hemos podido comprobar (normalmente por el siempre útil método de prueba-error) cuales son los puntos que nos pueden ayudar a tener la mejor experiencia en el vuelo de nuestro equipo, tanto sea a nivel aficionado como profesional.

1) REVISAR EL EQUIPO: siempre. Los tetramotores son incapaces de mantener el vuelo si algo falla en uno de sus cuatro motores. Si tienes un hexacóptero u octocóptero la cosa mejora algo, pero en todo caso SIEMPRE conviene revisar el equipo. Lo ideal sería tener un checklist escrito y seguirlo, método muy aeronáutico y que evita despistes y errores. Recomendamos una revisión que incluya:

  • Estado de los motores, revisar que los mismos no tengan polvo, hilos rotos o cualquier elemento que pudiera condicionar su funcionamiento.
  • Estado de las palas de las hélices, revisar visualmente si presentan golpes, si tienen suciedad acumulada, si tienen algún rascazo o desperfecto, en ese caso REEMPLAZARLA, nunca inicies un vuelo con una hélice dañada, las posibilidades de que se rompa y pierdas el equipo en un accidente aumentan muchísimo.
  • Estado de los sensores, tanto los sensores de proximidad/impacto como los de altura. Límpialos/sóplalos con un envase de aire comprimido (los venden en cualquier ferretería y son muy útiles).
  • Estado general de la aeronave: revisa superior e inferiormente el equipo, busca golpes o grietas.
  • Estado de la lente y gimbal: revisa que estén limpios y que el movimiento sea fluido.

2) VERIFICA LA CALIBRACIÓN: es recomendable dedicar unos minutos antes de volar a comprobar y calibrar la brújula (cada equipo tiene un procedimiento sencillo para ello). Cada cierto tiempo y/o si el dron ha recibido algún impacto realiza una calibración de la IMU. También es conveniente cada cierto número de horas de vuelo realizar una calibración del gimbal que incluya un nivelado del horizonte de la cámara.

3) COMPRUEBA EL ESTADO DE LAS BATERÍAS: tanto del dron como de la estación de control. Quedarse sin batería en el primero supondrá un lamentable accidente. Quedarse sin batería en la segunda supondrá en el mejor de los casos un procedimiento RTH y con suerte un susto. En el peor supondrá o un dron estrellándose o un dron en vuelo estático esperando órdenes que nunca llegarán hasta que la batería se agote.

4) VERIFICA A NIVEL LEGAL SI PUEDES VOLAR: antes de comenzar la operación comprueba SIEMPRE que estés en una zona en la que legalmente lo puedas hacer. Lo mejor (lo único, no te fíes de ninguna otra aplicación porque te puedes meter en un problemón) es mirar en la web de enaire: https://drones.enaire.es/. También te puedes instalar en el móvil la aplicación oficial que ENAIRE tiene. Comprueba que el dron y la emisora lleven las placas de identificación que marca la Ley y en las que se indique nombre, modelo, número de serie e identidad del piloto. Si eres profesional verifica que tengas contigo: manual del operador, flybook, copia del seguro aeronáutico obligatorio y certificado médico aeronáutico antes de comenzar el vuelo. La autoridad puede requerírtelos en cualquier momento.

5) ECHA UN VISTAZO A LA METEOROLOGÍA: hace viento? hay nubes? hay posibilidad de un chubasco? niebla o neblina? La normativa es clara al respecto, en aficionado sólo se puede volar en buenas condiciones de tiempo y visuales. Los drones en general se llevan muy mal con el agua, una ligera llovizna que empape al dron puede generar un fallo eléctrico que ocasione su caída o un fly-away (un vuelo errático y sin control que suele acabar mal para el dron y a veces provocar accidentes sobre personas o cosas).  Hay varias aplicaciones que van genial no sólo para una estimación precisa del tiempo a corto plazo sino dándonos también un perfil de viento en altura. Personalmente me encanta UAV Forecast, aunque la web de la AEMET o incluso las webs de meteorología autonómicas suelen ser precisas a corto plazo. Saber algo de meteorología también te puede ayudar y mucho. Identificar el tipo de nubes: no es lo mismo la posibilidad de lluvia bajo ninboestratos, que bajo estratocúmulos, por no hablar de identificar la presencia de cúmulonimbos…los pilotos profesionales reciben una densa formación en meteorología y los aficionados deberían formarse algo y saber «leer» el tiempo. Un buen anemómetro te permitirá saber con exactitud con qué vientos te enfrentas. Nunca inicies un vuelo si los vientos medidos son superiores al 60% de la velocidad máxima del dron, posiblemente no puedas manejarlo con soltura y tienes mucho riesgo de perderlo. Esto es más importante en drones livianos y poco potentes. No es lo mismo volar un Mavic Mini que empieza a sufrir con vientos de 20Km/h en adelante que un Phantom 4 Pro que vuela sin problema con vientos que superen los 50Km/h.

6) PLANIFICA LA OPERACIÓN: tienes el equipo revisado, los permisos necesarios, la zona se ve bien, la meteorología es adecuada…planifica. ANTES DE VOLAR. Piensa de donde despegarás, sobre qué superficie (suelo, plataforma textil, mano), dónde aterrizarás. De donde viene el viento. Personalmente prefiero planificar la operación con el viento de cara, prefiero que si algo se complica el viento me ayude a traer la aeronave. Piensa siempre en dos emplazamientos adicionales de aterrizaje, zonas de seguridad alternativas (una pista poco transitada, un campo despejado…) donde puedas aterrizar si algo se complica y luego puedas ir a recoger la aeronave. Aplicaciones como el Google Earth o el Maps permiten visualizar el terreno y ayudan a planificar la operación, además de echar un buen vistazo a la zona de operaciones. Practica de forma segura aterrizar por imagen remota (no es lo mismo ver el dron de cerca en el aterrizaje que tener que aterrizar de emergencia empleando la cámara del propio dron…acostúmbrate a la maniobra y el día que te toque hacerla será una rutina, no una situación de estrés añadida).

7) CONTROLA LA BATERÍA: las LiPo no son amigas de descargas fuertes, además de que volar con la batería muy baja entraña varios riesgos adicionales: en primer lugar que la calibración no sea exacta y que el dron te esté marcando que quede un 7% de batería y en cambio esta esté agotada…apagando motores en el momento que se queda sin carga, con el consiguiente accidente. Me gusta comenzar la maniobra de retorno cuando la batería baja del 30% y tener el dron en tierra siempre por encima del 15%. También debes analizar la operación sobre la marcha, si en llegar al punto de interés has consumido el 60% de la batería no tendrás carga suficiente para el regreso de la aeronave, en este caso o buscas un emplazamiento alternativo de aterrizaje o puedes acabar perdiendo el dron.

8) CONFIGURA EL RTH: el RTH es una maravilla que incorporan los drones, permite una vuelta a un punto predefinido de forma automática si algo se complica. Si pierdes señal, hay interferencias, la emisora falla…el dron no se caerá. Comenzará el protocolo RTH y volverá al punto predefinido. Genial. Pero….cuál es ese punto? esa es la clave. Puedes configurar que el dron vuelva al punto de despegue. Perfecto. O al punto donde esté la emisora (ideal si despegas desde una superficie móvil como un barco). O que se quede en vuelo estático hasta que retomes el control. En todo caso deberás configurar una altura para ese RTH. Una altura baja puede hacer que el dron (sobretodo si no tiene sensores de obstáculos) choque con un árbol, un viaducto, una línea eléctrica…con 40-50m de altura de RTH sueles salvar casi todos los obstáculos que haya pero siempre es conveniente valorar en el momento de planificación previa al vuelo esta característica.

Muchas cosas…pero estamos hablando de algo serio. Un accidente de un dron puede provocar pérdidas económicas o causar daños sobre personas o cosas. Si hemos llegado a esta fase…podemos comenzar el vuelo con bastante seguridad.

9) COMENZAMOS EL VUELO…pero no a lo loco. Tras despegar el dron conviene tenerlo unos segundos en estacionario a un par de metros del suelo. En ese momento obsérvalo, escúchalo. Verifica que no haya sonidos estridentes, ruidos de vibraciones anómalos, movimientos erráticos acusados…de haberlos estás a tiempo de aterrizar y comprobar qué pasa: igual alguna hélice tenía daños que no viste, algún motor tiene partículas de polvo o tierra que cogió en el arranque o no viste en la revisión, alguna hélice está floja o mal colocada. Diez-quince segundos en vuelo estático no supone nada a nivel de autonomía en la operación pero supone mucho a nivel de seguridad de que todo está perfecto para volar.

10) SI ALGO SE COMPLICA SÉ CAUTO. Ante la duda regresa. Ante un empeoramiento en el escenario: presencia de viento racheado, leve llovizna, nubes de tormenta…merece la pena retornar con seguridad la aeronave y dejarlo para más tarde o para otro día. La seguridad es lo primero.

Como consejos adicionales, no ligados a la seguridad operativa pero sí al conjunto de la operación indicar que:

  • Ver manejar un dron es algo que genera mucha curiosidad…es frecuente que viandantes se acerquen a que les expliques como va el tema…y es una pésima idea. Debes estar concentrado, eres el responsable único y último de lo que haga tu aeronave, tanto como profesional como aficionado. Que no te distraigan. No te dejes distraer.
  • La falta de responsabilidad de muchos hace que el pilotaje de drones se considere algo ilegal o alegal, a veces incluso por miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado que desconocen en detalle la normativa. El «creo que» por desgracia se conjuga más que el «sé que». Prepara toda la documentación requerible y tenla a mano, te dará tranquilidad si estás volando y alguna autoridad se te acerca a pedir información o simplemente a ver qué haces. Si vas a volar en una zona donde haya gente: ten en cuenta siempre las prohibiciones específicas de sobrevolar personas según el tipo y peso del dron. También las parcelas privadas y principalmente la toma de imágenes o vídeos que puedan conculcar leyes de derecho a la intimidad o de protección de datos. Es en general buena idea (aunque evidentemente no es una obligación) si vas a comenzar una operación aérea en una zona donde haya personas, romper el hielo previamente, decirles lo que vas a hacer y «meterlas» en el equipo. Generalmente la respuesta es muy positiva, incluso colaborarán contigo en que hagas un trabajo impecable. La educación y la empatía ayudan siempre a desarrollar ciertas actividades.

FINALMENTE: FELIZ VUELO.

Por hoy es suficiente…pronto más información.

Saludos desde ExconAir